Jugando en el Monopoly
3 min read
Todos conocemos el famoso juego de mesa Monopoly. Para quien no lo ha jugado, se trata de moverse por el tablero, comprar propiedades y competir por acumular riqueza. Pero… ¿qué pasa si llegamos tarde a la partida?
Imagínate que te invitan a una partida que ya empezó hace rato. Cuando te toca jugar, todas las propiedades ya están compradas. Te dicen: “empezamos hace horas”. No tienes opción de comprar nada. Solo te queda competir en desventaja.
Bueno, eso es exactamente lo que está pasando en el mundo real: llegamos tarde al juego económico. Hoy es mucho más difícil adquirir propiedades, activos financieros o iniciar empresas sin grandes recursos previos.
Una economía ya ocupada
Mi abuelo contaba que antes la tierra “no valía nada”. La gente simplemente ponía una cerca y ya era suya. Así era posible tener casa, animales y trabajo a muy corta edad. Pero hoy, esas comparaciones son injustas, porque las condiciones han cambiado radicalmente.
Competir contra grandes empresas que llevan décadas en el mercado, con capital casi ilimitado, es como jugar con partidas iniciadas horas antes. Pero hay una salida: buscar océanos azules, espacios de oportunidad aún sin explotar. Esta seria la posibilidad que podemos explorar.
El momento histórico que enfrentamos
Las personas jóvenes —y muchos menores de 50 años— vivimos un contexto muy distinto. Aquí nada es gratis. Todo cuesta trabajo y planificación. Por eso es crucial crear un plan de inversión personal para aspirar a una vida más estable y libre en el futuro.
Nos inspiran historias como Amazon, Microsoft o Tesla. Pero debemos recordar: Jeff Bezos recibió $300,000 de sus padres para iniciar Amazon. Muchos de estos gigantes partieron con redes de apoyo económicas y sociales muy fuertes. Características que muchos de nosotros no tenemos y nos ha tocado iniciar desde cero.
Esto no significa que sea imposible lograrlo sin ayuda, pero sí que debemos reconocer la dificultad estructural. El tablero ya tiene jugadores muy avanzados.
Nuevas formas de participar
En mi país, la mayoría de la tierra ya tiene dueño. Comprar casa es un sueño lejano para muchos jóvenes. Sin embargo, hoy existen alternativas: la compra fraccionada de inmuebles. Puedes invertir en una parte de una propiedad y recibir alquiler mensual, generando ingresos y capital para futuras compras.
No necesitas tener la propiedad completa desde el inicio. Puedes empezar paso a paso, construyendo tu patrimonio en forma escalonada. Algo muy importante es que muchas de estas inversiones requieren muy poco capital.
¿Y si solo esperamos la pensión?
Existe una aplicación en mi país que muestra la pensión estimada que recibirás al jubilarte. El número es, sinceramente, ridículo. Pensar en trabajar 40 años para ese resultado simplemente no tiene sentido.
He visto personas pensionadas que apenas sobreviven. La inflación se come su pensión día a día. Y trabajar a esa edad es cada vez más difícil. Si estás leyendo esto, no puedes depender de una pensión pública, que no va a llegar para nosotros. Empieza hoy a construir tu futuro financiero.
Nadie más lo hará por ti
El tiempo no se detiene a esperarnos. Si no tomas control de tu vida financiera ahora, nadie lo hará por ti. No podemos seguir esperando por una solución que nunca llegará. Si no sabes por dónde empezar, busca a alguien con experiencia para que te guíe.
Con educación financiera y estrategia, puedes construir tu libertad. No se trata de ser millonario de la noche a la mañana, sino de jugar bien tus cartas en este Monopoly real.
Y recuerda siempre: El mejor día para invertir fue ayer. El segundo mejor… es hoy.