Dale un buen manejo a los préstamos de tasa cero con tu tarjeta

Existen varias formas de utilizar la tarjeta de crédito. De manera general la peor forma en la que podemos perder nuestro dinero es por medio de los préstamos para gasto corriente, pero si sabemos cómo utilizar el máximo de la tarjeta de crédito vamos a obtener algunos beneficios. Particularmente en mi país existe algo que se llama tasa cero que son préstamos por medio de la tarjeta de crédito que se pueden pagar por meses sin interés, parece imposible, pero si se puede y es una forma muy interesante de usar el dinero de otros.

Ahora para poder sacar el mayor provecho a este beneficio y nuestro dinero, es ahorrar el monto que necesitamos antes de usarlo como si lo fuéramos a gastar de contado. Después de hacer una investigación de comercios donde podemos encontrar el articulo más económico. Luego cuando ya identificamos el mejor comercio podemos solicitar el producto con pago a tasa cero.

Tarjetas de crédito

En mi país los productos tienen el mismo valor de contado, efectivo y con tarjeta de crédito. Existen algunas excepciones, pero es muy poco. Entonces si vale la pena utilizar este beneficio de la tarjeta de crédito. Por ley los comercios no pueden tener precios diferentes en efectivo o tarjeta.

Entonces como al final del día vamos a obtener un crédito si es bueno tener el dinero antes ahorrado. No debemos comprar nada sin tener el respaldo económico antes de la compra. En este caso particular hacemos la compra con tasa cero y el dinero que teníamos ahorrar lo que vamos a invertir en algún instrumento para ponerlo a trabajar para nosotros. Con esto nos aseguramos de que todos los meses tenemos el dinero para pagar nuestro compromiso de tasa cero para no tener que pagar intereses. 

Por otro lado, el dinero que estamos invirtiendo nos va a generar una rentabilidad que no teníamos y podemos disfrutar gracias a la tarjeta de crédito. Ya que estamos pagando lo que compramos a pagos cortos, sin intereses y el efectivo que teníamos para esto nos está generando una rentabilidad que podemos disfrutar.

Los bancos son nuestros enemigos

Por ejemplo, hace unos meses vi que mi refrigeradora ya requería ser cambiada, lo que me dio la tarea de crear un ahorro para comprar una nueva. Busque precios de algunas que pudiera comprar y que me gustaran. Después de una temporada tenía en mi presupuesto el dinero justo para la refrigeradora que podía y quería comprar. La refrigeradora me costó alrededor de $2500 cuando estaba listo para comprarla me di a la tarea de investigar que lugares aceptaban tasa cero y una recomendación siempre pidan descuento (no siempre se obtiene, pero puede funcionar). Detalle importante: pedí el financiamiento al máximo posible que eran unos 18 meses. Eso me permite tener el dinero por más tiempo en algún lugar invertido. 

Para estos casos particulares busco instrumentos de bajo riesgo para no perder dinero que ya de todas maneras no es mío. Es un dinero que tengo comprometido y se debe cancelar. Por lo tanto, perder dinero en estos casos no es buena idea. En esos escenarios recurrir a Fondos de Inversión de bajo riesgo, uno que utilizo es un fondo de inversión a la vista o también hago uso de depósitos a plazos. 

Depositos a plazos

La intención es que el dinero esté el mayor tiempo posible generando interés compuesto pero que cada mes que debo pagar este préstamo sin interés tenga el disponible para hacer la cancelación. Es muy importante tener presente que, si el préstamo no es sin interés, no importa el monto del interés siempre es mejor pagarlo de contado. Con el ejemplo de la refrigeradora se tenía que pagar alrededor de $138 por mes y cuando la refrigeradora esté totalmente cancelada me queda una ganancia de intereses por el tiempo que este dinero estaba trabajando para mí.

Una sugerencia es que cuando hacen su préstamo sin interés deben asumir que ese dinero ya se fue, no pueden sentir que tienen ese dinero disponible para otra compra. Se puede usar únicamente para alguna inversión que nos genere rentabilidad. El peor error es comprometer el dinero dos veces y caer en no pagar algo y tener que iniciar el pago de intereses.

Si aprendemos a usar las tarjetas de crédito son muy buenas herramientas financieras que nos impulsan a ganar algo de rentabilidad.